La Caya sin Teléfono

Por Juan Ramón Pineda

La Caya comunidad luchadora por tradición y enclavada en la falda de la Cordillera Septentrional, núcleo de una población de hombres y mujeres laboriosos y amantes del progreso en la provincia Valverde, está incomunicada por la vía telefónica con el país y el resto del mundo.

El único teléfono de que disponía la comunidad, quedó fuera de servicio desde hace más de tres años, debido a la falta de un riguroso y constante mantenimiento por parte de las presentes autoridades de la Dirección General de Telecomunicaciones.

Recientemente el aparato telefónico quedó desmantelado por técnicos de la dependencia oficial que lo operaba sin dar ninguna explicación, dejando como reliquia la cabina de transmisión y la antena, lo que evidencia que a la administración reformista no le interesa que las pequeñas comunidades, se mantengan comunicadas por la vía telefónica.

Ahora cuando los moradores de La Caya, desean comunicarse con sus familiares en el país y el exterior, tienen que trasladarse hasta el municipio de Laguna Salada, distante a diez kilómetros y a veces hasta la ciudad de Mao, lo que le ocasiona a los usuarios del servicio telefónico gastos en transporte y pérdida de tiempo.

En esta ocasión queremos llamar la atención a la Gerencia de Ingeniería y Proyectos Suburbanos de la Compañía Dominicana de Teléfonos CODETEL, para que vaya en auxilio de los moradores de La Caya, y de inmediato instale allí un teléfono público en aquella noroestana comunidad que tanto lo necesita.

Sabemos que CODETEL, está empeñada en llevar el servicio telefónico, que es progreso, a las comunidades más apartadas del interior del país y densamente pobladas. Creemos que La Caya, reune las condiciones mínimas como para que en ella funcione un teléfono, ya que la misma dispone de los servicios públicos básicos. Si CODETEL pondera la solicitud que le hacemos, se beneficiarían unos cinco parajes: Entre ellos podemos citar a Pozo Prieto, loma de La Caya, Palo Amarillo y Los Toros.

Nota: Esta información fue publicada por el periódico HOY en fecha 6 de enero de 1994.